Tenía mil ganas de leer este libro: otro libro más de Iria y Selene y una reescritura de su primer libro que sacaron hace 10 años. Y tengo un problema con las autoras porque cada libro que sacan se convierte en mi mejor lectura del año y no puede ser que todos me parezcan increíbles.

Dani trabaja en una librería y lleva una vida normal viviendo con su amiga Lía, hasta que un día se la traga un libro y aparece en Albión, un mundo al que llegan visitantes de otros libros y solo pueden ser devueltos con la magia de la familia Abberlain. Así conoce a Marcus, el heredero de la familia, con el que aprenderá las injusticias y las duras normas de ese mundo cuando trata de volver a casa, encontrándose con peligros y desafíos en el camino, entre ellos: lidiar con el amor.

Para empezar, la historia me ha encantado. Es una historia llena de secretos que vas descubriendo en cada página y plot twist que hacen que te imagines mil teorías de lo que puede pasar en el mundo y al final todo es más complejo de lo que parece.

Además, la pluma de las autoras hace que te enganches de principio a fin. Y la forma en la que están escritos los capítulos me ha enamorado. Tenemos dos puntos de vista, el de Marcus y el de Dani, y cada uno de ellos te narra la historia de una forma única. Me ha gustado como los capítulos de Marcus están narrados como una historia escrita para Dani y Dani como una historia para si misma, para recordar, pero también se siente como si estuviera narrada a los lectores, para que ellos tampoco olviden.

Los personajes son todos increíbles, todos con su propia historia, con su propia peculiaridad y con su importancia. No he podido elegir personaje favorito porque, a excepción de dos o tres, todos me han enamorado con sus historias, con sus secretos y con su forma de ser.

Y la relación de Dani y Marcus ha sido lo mejor de todo el libro. Como han pasado de no querer involucrarse del todo el uno con el otro porque sabían que se iban a separar a contarse todos sus secretos.

Me he dado cuenta de que ninguna de mis reseñas de los libros de Iria y Selene son objetivas, no puede ser que ame todos sus libros. Pétalos de papel se ha convertido posiblemente en mi mejor lectura del año: engancha desde el primer capítulo, la historia hace que estés siempre creando teorías sobre lo que va a pasar y no vas a poder no amar a los personajes.