Una noche en París. Dos caminos entrelazándose.

No hay nada más eterno que un encuentro fugaz. 

Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad crece entre emails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación? ¿Es posible colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?

Una historia sobre el amor, el destino y la búsqueda de uno mismo.

Porque a veces, solo hace falta mirar la luna para sentirte cerca de otra persona.

Hace años que quería leer algo de Alice Kellen y nunca me había animado. He decidido empezar a leerla ahora y he cogido como primera lectura Nosotros en la luna, ya que tenía mil ganas de leerlo, y me ha parecido maravilloso.

Antes de empezar, he de decir que yo no soy mucho de leer libros solo de romance. ¿Me gusta? Sí, pero soy más de fantasía con un toque de romance, donde este no es el tema principal del libro y puede que sea por eso por lo que nunca me he atrevido a leer nada de la autora.

Aun así, la trama me ha encantado. De verdad que se ha convertido en uno de mis libros favoritos de este año. Rhys y Ginger se conocen una noche en París y desde entonces empiezan a hablar por e-mail, ya que cada uno vive en un sitio distinto. Y, aunque están separados por miles de kilómetros, los mensajes que se mandan cada noche hacen que estén más cerca que nunca y ¿quién sabe? Los sentimientos por una persona pueden surgir a pesar de la distancia.

"- ¿Y nosotros dónde estamos?
- Nosotros en la luna."

Tengo que comentar primero la forma de escribir de la autora, al menos en este libro. Empecé a leer El día que dejó de nevar en Alaska y lo tuve que dejar a los pocos capítulos y, aunque le daré otra oportunidad y a lo mejor me sorprende, he sentido que este libro no tiene nada que ver. Alice Kellen te deja un montón de reflexiones y escribe de tal forma que hace que te metas en la historia y que ames cada palabra del libro.

Está escrito con un cuidado especial, con capítulos cortos alternando los puntos de vista de los dos protagonistas y con los e-mails que se mandan entre ellos y que te hacen conectar con la historia. Estos e-mails también hacen que podamos conocer a fondo a los protagonistas, sus vidas, sus deseos, podemos empatizar con ellos... 

Y ¿qué puedo decir de Rhys y Ginger? Estoy enamorada de ellos. Estoy enamorada de su relación, de sus e-mails, de sus defectos y de sus deseos, de su forma de ver la vida y de cómo se encuentran a ellos mismos con el paso del tiempo, como son humanos y se enamoran a pesar de la distancia y se enfadan pero a la vez son lo más importante para el otro y se perdonan...

"¿Sabes Rhys? En realidad, creo que es como estar permanentemente colgado de la luna. Boca abajo. Con una sonrisa inmensa. Sin miedo."

Me da pena que no le pueda dar 5 estrellas, a pesar de ser un libro que me ha encantado y que se haya convertido en una de mis mejores lecturas del año. Hay algo que me decía que no podía darle 5 estrellas, quizá que el tiempo pasé muy rápido y que no soy consciente de en qué mes estamos y cuánto tiempo ha pasado entre un e-mail y e-mail, aunque sé que es así como tenía que ser para que todo lo que tenía que pasar pasara.

Aunque tiene bastantes páginas se me han pasado volando y el epílogo me ha dejado con ganas de más. Es un libro maravilloso, escrito de una manera que te hace enamorarte de todo lo que pasa. Una novela que te hará creer en el amor y en la amistad, que no te dejará una mala sensación al terminarlo.