«La teoría de los archipiélagos viene a decir que todos somos islas, llegamos solos a este mundo y nos vamos exactamente igual, pero necesitamos tener otras islas alrededor para sentirnos felices en medio de ese mar que une tanto como separa. Yo siempre he pensado que sería una isla pequeñita, de esas en las que hay tres palmeras, una playa, dos rocas y poco más; me he sentido invisible durante gran parte de mi vida. Pero entonces apareciste tú, que sin duda serías una isla volcánica llena de grutas y flores. Y es la primera vez que me pregunto si dos islas pueden tocarse en la profundidad del océano, aunque nadie sea capaz de verlo. Si eso existe, si entre los corales y sedimentos y lo que sea que nos ancla en medio del mar hay un punto de unión, sin duda somos tú y yo. Y, si no es así, estamos tan cerca que estoy convencido de poder llegar nadando hasta ti».
Este es el segundo libro que leo de Alice Kellen. Lo empecé nada más terminar de leer Nosotros en la luna porque necesitaba más y ahora no puedo dejar de pensar en que quiero leer todo lo que haya escrito la autora, aunque tengo que pensar en cuál será el próximo libro que lea de ella.
Martin trabaja en una editorial y tiene que escribir un libro sobre flores. Con todo el lío que hay en casa con su mujer y sus hijos y teniendo la entrega después de verano, su jefe decide darle las llaves de su casa en un pueblo de Valencia. Allí conoce a Isaac quien le ayudará con el libro y a encontrarse un poquito a él mismo. Años más tarde regresará para hablar con él y reencontrarse con un amor que nunca llego a ser del todo.
"Tengo una creencia sobre los afectos que nunca le he contado a nadie. La llamo "La teoría de los archipiélagos [...]"
Otra vez más necesito comenzar hablando de la forma de escribir de Alice Kellen. Un libro en el que nos encontramos de nuevo con reflexiones y una forma de escribir única y cuidada, que hace que te adentres en la historia y te enamores de todo lo que pasa y de cada una de sus palabras.
Aunque en este libro solo tenemos el punto de vista de uno de los protagonistas, se alterna capítulos del pasado y capítulos del presente, además de capítulos en los que te cuentan parte de la historia de Martin para que puedas seguir la historia y conocer a los personajes. Cada capítulo está colocado en el momento adecuado para entender lo que va a pasar y no sabéis lo enamorada que estoy de ello.
La historia me ha gustado mucho. Un amor de verano, un amor que no debería ser pero que fue, un amor que tenía que ser para que el protagonista se encontrase. Y los personajes, aunque siento que no se ha profundizado tanto como en Nosotros en la luna, son maravillosos. Conoces lo justo de cada uno de ellos como para llegar a empatizar y ver como la historia evoluciona.
"Que la vida se mide en besos: los que se quedan esperando y los que se dan y son eternos."
Otro libro que me tiene enamorada. Un libro cortito y muy rápido de leer, con ilustraciones preciosas que acompañan la lectura y una forma de escribir que se siente como un regalo, que hace que disfrutes verdaderamente de lo que es la lectura. Seguiré leyendo más de la autora para conocer cada uno de sus libros. Por mucho que vayas con expectativas altas, Alice Kellen no decepciona.