"Ayer te vi después de mucho tiempo en una foto. Y recordé que yo nunca olvido.
Siempre prometiste verme crecer, estar conmigo, apoyándome y ayudándome, como si fueras el pilar de mi castillo para rápidamente caer y dejar esta habitación en ruinas y no decir adiós.
Siempre prometiste un buenos días al amanecer, un te quiero a la llegada del sol a lo más alto del cielo, un para siempre al anochecer.
Y no sé si odiarte por hacerlo o amarte por dejar construirme de nuevo porque me hiciste creer en algo que dejó un vacío que alguien más va a tener que llenar.
Y ahora no somos nada. Y ahora no sé donde estás.